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Múnich: los lugares que no te puedes perder

La capital de Baviera (Bayern) es una de las ciudades más atractivas de Alemania y una de las más visitadas del mundo gracias a una mezcla fascinante de tradición, cultura e innovación.

Múnich ofrece arquitectura monumental y celebraciones multitudinarias, un transporte público de gran calidad y una buena red para desplazarse en bicicleta (una de las opciones más populares en la ciudad). Estos son algunos de los enclaves que no puedes pasar por alto.

Marienplatz, punto de encuentro

El centro histórico de Múnich es un lugar emblemático desde el que se puede admirar el ayuntamiento (Neues Rathaus), edificio neogótico donde se encuentra el célebre Glockenspiel: varias veces al día se puede asistir al espectáculo en el que, al son de la música, una treintena de figuras animadas representan escenas de la historia de la ciudad. En la misma plaza también está el antiguo ayuntamiento (Altes Rathaus).

Englisher Garten, un oasis en plena ciudad

Uno de los parques urbanos más grandes del mundo ofrece extensas zonas verdes con bosques, lagos, riachuelos y caminos bien cuidados para pasear en cualquier época del año. Ni siquiera la nieve detiene las actividades al aire libre. Se puede nadar cuando hace buen tiempo, deslizarse en trineo en invierno y, aunque parezca increíble, hasta es posible practicar surf: compruébalo en el canal Eisbach.

Peterskirche, unas vistas privilegiadas

La iglesia de San Pedro, el templo católico más antiguo de Alemania, reúne una combinación interesante de estilos (desde el gótico al rococó). La torre del campanario ofrece una panorámica increíble de la ciudad.

Viktualienmarkt, el mercado más saludable

Un mercado al aire libre, en pleno centro de la ciudad, dedicado a los productos orgánicos de calidad: fruta, queso, verdura y otros alimentos frescos. Está abierto todo el año (excepto los domingos). Ofrece una buena oportunidad para descubrir productos bávaros a buen precio.

Münchner Residenz, un museo en un palacio real

Fue la residencia de los reyes de Baviera desde el siglo XVI hasta 1918 y hoy alberga una de las colecciones de arte más importantes de Europa. Incluye obras que abarcan desde el Renacimiento hasta el arte contemporáneo, pasando por el gótico. La Sala de Antigüedades (Antiquarium) es impresionante.

Kunstareal, el distrito artístico

Para los interesados en el arte, este es lugar que ofrece la mayor concentración de museos y galerías. Si tienes poco tiempo, escoge alguna exposición temporal que tal vez no tengas ocasión de volver a ver. Puedes pasear y escoger entre las colecciones de arte antiguo y contemporáneo (de la Alte Pinakothek a la Pinakothek der Moderne). No todo son cuadros: en esta zona también hay museos de ciencias naturales como el Paläontologisches Museum (Museo paleontológico).

Deutsches Museum, el templo de la tecnología

No basta con una visita para abarcar este complejo situado en la Isla de los Museos (Museumsinsel), en el río Isar. Es el más grande del mundo dedicado a colecciones científicas y tecnológicas (20.000 metros cuadrados). Aquí puedes ver desde ordenadores primitivos o maquetas ferroviarias hasta exposiciones didácticas sobre física nuclear, pasando por varios submarinos históricos (no son maquetas: son reales).

Cerveza y otros productos bávaros

Esta es la ciudad donde se celebra la fiesta más importante del mundo dedicada a la cerveza: la Oktoberfest. Las cervecerías son el lugar ideal (y económico) para descubrir la gastronomía bávara. Esta incluye el desayuno típico: la salchicha blanca (weisswurst), que solo se sirve hasta el mediodía. Entre las cervecerías más célebres (e imitadas) del mundo está la Hofbräuhaus, pero podrás encontrar una oferta amplia de biergarten (terrazas típicas) donde es posible degustar las mejores cervezas.

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