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¿Te toca ser presidente de tu comunidad? Esto es lo que necesitas saber

¿Qué significa este cargo?

La Ley de Propiedad Horizontal recoge en su artículo 13:

«El presidente ostentará legalmente la representación de la comunidad, en juicio y fuera de él, en todos los asuntos que la afecten».

Por lo tanto, es la persona que se encargará de gestionar todos los asuntos relacionados con el edificio y sus vecinos.

¿Quién puede ser presidente?

Cualquier propietario de un inmueble la comunidad puede ser presidente. En caso de copropiedad, cualquiera de los titulares puede ejercer el cargo. El nombramiento se decide mediante elección, turno rotatorio o sorteo, y corresponde a un mandato de un año.

¿Cuáles son sus funciones?

En líneas generales, es quien vela por el buen funcionamiento de la comunidad: defiende los intereses de los vecinos, garantiza la convivencia en el edificio y se encarga de prevenir y gestionar problemas.

En la persona que se encargará de…

  • Solicitar el cese de actividades molestas o ilegales a un propietario o inquilino.
  • Representar a la comunidad en toda acción judicial. La Junta de Propietarios le autoriza a ejercer esta función. Eso significa, por supuesto, acudir a un juicio si la comunidad está implicada.
  • Convocar la Junta de Propietarios, al menos una vez al año, para la aprobación de los presupuestos.
  • Presidir las reuniones e incluir en el orden del día las sugerencias y peticiones de los propietarios.
  • Firmar la documentación que se precisa para el correcto funcionamiento de la comunidad, incluidos los contratos con trabajadores de fincas urbanas y proveedores.
  • Llevar la contabilidad y realizar los pagos los proveedores.
  • Realizar los trámites requeridos por los diversos organismos públicos.
  • Gestionar la morosidad: cursar notificaciones y emprender procesos de reclamación de deuda.
  • Gestionar incidencias y averías.
  • Mediar en conflictos entre propietarios o entre la comunidad y un tercero.

¿Quién decide?

El hecho de que la presidencia represente a la comunidad en todos estos asuntos no implica que pueda tomar decisiones sin tener en cuenta la opinión de los vecinos. Es decir, para adoptar cualquier resolución, desde contratar un servicio a tramitar una declaración, es precisa la aprobación de la junta de propietarios.

Es aconsejable contar con un administrador

En el caso de que no exista un administrador, el presidente tendrá que asumir sus funciones.

Los cargos de secretario y administrador podrán acumularse en una misma persona o bien nombrarse independientemente, salvo que los estatutos o la Junta de propietarios, por acuerdo mayoritario, dispongan que dichos cargos se ejerzan de forma independiente de la presidencia.

Dada la complejidad de estas funciones, es aconsejable, sobre todo en fincas de envergadura, contar con profesionales para los cargos de secretario y administrador.

Qué es y qué no es un presidente de comunidad

  • Es un cargo que no se puede delegar.
  • No se puede dimitir de la presidencia.
  • Es un trabajo no remunerado.
  • Es un deber de todos los propietarios.
  • Debe ejercerse aunque no se resida habitualmente en el edificio. Por ejemplo, en una segunda residencia.
  • Se sortea de forma anual, a no ser que la comunidad establezca un plazo distinto.

¿Qué ocurre si alguien se niega a ejercer la presidencia?

Aunque el nombramiento es obligatorio, puedes acudir al juzgado y exponer los motivos de tu negativa a aceptar el cargo. Se puede solicitar la revocación durante un plazo de un mes desde el nombramiento. Durante este tiempo, tienes la obligación de ejercer las obligaciones del cargo.

Algunos consejos para el día a día

  • Es una actividad que requiere dedicación y responsabilidad. Por eso es aconsejable que conozcas los estatutos de la comunidad y tengas bien claras tus funciones.
  • Organízate y utiliza herramientas apropiadas. Necesitas coordinar diferentes tareas. Para ello tienes a tu alcance aplicaciones y recursos online que te ayudarán a gestionar de manera eficaz y fiable todos los trámites, votaciones, convocatorias e incidencias.
  • La comunicación es crucial. Por eso es imprescindible que las interacciones se realicen de la forma más cordial y positiva. Hay que saber escuchar a los vecinos para evitar malentendidos.
  • Cuenta con buenos asesores. Ya hemos indicado que es conveniente contar con la figura del administrador de fincas. Piensa, además, que los mayores problemas a los que deberás enfrentarte son los derivados de negligencias, accidentes y siniestros. Por eso necesitas el respaldo de un buen seguro de comunidades.