Son una infraestructura habitual en carreteras y núcleos urbanos: las glorietas o rotondas permiten evitar accidentes y descongestionar el tráfico. Sin embargo, no todos los conductores respetan las normas correctas para circular por ellas.

¿Cuáles son sus ventajas?

Aunque pueden parecer molestas, sobre todo cuando aparecen muy seguidas, las glorietas reducen riesgos y agilizan el tráfico. Al obligar a reducir la velocidad, el impacto es menor en caso de accidente. También facilitan la incorporación de un vehículo desde una calzada secundaria y permiten el cambio de sentido.

¿Cuáles son sus normas?

Hay conductores que tienen dudas sobre las prioridades de paso o no tienen claro qué carril deben tomar según las circunstancias. Según el RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), estas son las reglas básicas:

1. Cede el paso a los vehículos que están circulando dentro de la glorieta.

2. Elige el carril más conveniente (interior o exterior) en función de la salida que tienes que tomar.

3. No te detengas cuando circulas en plena rotonda: recuerda que tienes preferencia frente a los vehículos que quieren incorporarse.

4. Para salir, sitúate en el carril exterior y usa el intermitente para indicarlo.

¿Qué ocurre en caso de accidente?

El RACC te recomienda que tengas en cuenta la importancia de evitar situaciones de riesgo por no seguir las normas de circulación en una glorieta.

• ¿Izquierda o derecha?
  El código de circulación da prioridad al vehículo que circula por la derecha. Sin embargo, es importante tener claro que en una glorieta es lo contrario: los vehículos que circulan por el interior, es decir, a la izquierda, son los que tienen prioridad frente a los demás.

• Respeta el ceda el paso

Antes de incorporarte, presta atención a la señal de ceda el paso que está en casi todas las rotondas: te indica la prioridad que tienen los vehículos que ya están circulando en la glorieta.

Por lo tanto, si dos vehículos que están dentro de la glorieta colisionan, el conductor que cambia de carril será el responsable del accidente. Lo mismo ocurre en el caso de que un conductor quiera salir de la rotonda y circule por el interior: si se cambia de carril de manera brusca y sin respetar a quienes circulan por el exterior, él será el infractor en caso de colisión.

Para incorporarte correctamente...

• Reduce la velocidad cuando te estés aproximando a la rotonda y detente si es necesario.
• Mira a derecha e izquierda y espera a tener el carril libre para incorporarte.
• Entra cuando lo veas claro y con tiempo suficiente, sin apurar hasta el último segundo.
• Conduce con suavidad: evita los acelerones.

Usa el intermitente para salir
Colócate en el carril exterior (el que está a la derecha) y usa el intermitente para indicar la maniobra.

Si el carril está ocupado… Si no has podido cambiar de carril, quédate en el que estás y vuelve a realizar el giro hasta que te sea posible el cambio. No intentes salir si estás en el carril interior: no debes cortar el paso a los vehículos que circulan por el exterior.