No importa si es un espacio mínimo: la inspiración y las buenas ideas siempre tienen más peso que los metros cuadrados disponibles. Recuerda que puedes convertirla en un espacio único e insustituible.
Es uno de los espacios que más valoramos en una casa (sobre todo, en verano o durante un confinamiento). Por pequeña que sea, siempre hay soluciones adecuadas para transformarla en tu oasis particular. Descubre todo su potencial.
1. Recuerda: el cielo es tu techo
Si tienes un espacio al aire libre en plena ciudad (aunque solo sea un rincón especial para dos) tienes un tesoro. Empieza por instalar un suelo original. ¿Te interesan las baldosas hidráulicas? También puedes conseguir cerámicas más económicas. ¿Y por qué no una tarima de madera? ¿O un césped artificial?
2. Las plantas son tus grandes aliadas
Son el ingrediente ideal para crear un espacio acogedor, porque alegran la vista y aportan belleza natural. Las especies de hoja perenne, además, te sirven de cortavientos. Que no te falten las flores (si tienes sombra, las hortensias y las rosas florecen todo el año). Y si dispones de espacio, piensa en árboles: las palmeras y los limoneros, por ejemplo.
3. Aíslate del mundo
Hay quien no aprovecha su terraza porque le incomoda la falta de intimidad. Para sentir que estás en un espacio propio, prueba a resguardarte de las miradas con un seto, un toldo o una celosía. Puede de ser un enrejado de madera o de metal, que a su vez se puede decorar con plantas o guirnaldas luminosas. Los clásicos ficus también ayudan.
4. Añade iluminación nocturna
Hay muchos tipos de luces que pueden ayudarte a crear un ambiente íntimo y acogedor. Las guirnaldas de luces led, con batería solar, son siempre una gran opción para las cenas veraniegas. Las velas, por supuesto, siempre tienen su magia.
5. Diseña tu zona cóctel
Tómate un respiro a media tarde. Solo necesitas una mesa a medida (o incluso una mini barra de bar), un par de sillas y tus recetas para bebidas refrescantes. Puedes tener tu happy hour sin necesidad de aglomeraciones. Y la música la eliges tú.
6. Elige bien los muebles
Sillas ligeras (de metal o mimbre), accesorios coloridos, mesas abatibles… tienes a tu alcance infinidad de posibilidades, en todos los estilos. Lo más importante es no recargar el espacio y aprovechar cada metro cuadrado.
7. Recicla
Las soluciones que menos dañan el medioambiente (y las más económicas) son las que sacan partido a lo que ya tienes: unos pufs que guardabas en el trastero, una alacena de la que tus padres quieren deshacerse, un rollo de papel pintado que no sabes cómo aprovechar…
8. Crea tu espacio de lectura y relajación
Bastan unos palets y unos cojines para crear un sofá cómodo. Añade una pérgola con toldo y tendrás un espacio protegido del de sol, para leer, tomar el vermut y crear tu propio chill out.
9. Cada detalle cuenta
Una decoración de bambú o cañizo, una lámpara antimosquitos, luces acogedoras, una mesa auxiliar, las telas de los cojines, los farolillos de fibra natural, una butaca original… Piensa en cómo unir elementos que aporten algo sin caer en el exceso.
10. Si tu terraza es espaciosa, piensa a lo grande
Despliega tu imaginación y establece varios ambientes: puedes instalar desde sillas colgantes y hamacas hasta un jardín vertical que ocupe toda una pared. También puedes montar una zona de solárium con tumbonas o un comedor.
11. Los colores son parte de la atmósfera
Piensa en el color de la pared y plantéate un cambio radical. ¿Es un muro oscuro? Píntalo de un color claro. El blanco suele ser la mejor opción, porque aporta luminosidad y combina con todo. ¿Te aburre que todo tenga el mismo tono? Opta por un diseño geométrico. ¿No te convence una pared lisa? Instala una enredadera.
12. Espejos y cristales
Son un recurso sencillo para crear la sensación de que cuentas con más espacio. Un espejo en un rincón es un truco básico. Las barandillas de cristal templado amplían el horizonte visual pero tienen un inconveniente: necesitas el permiso de la comunidad de vecinos para instalarlas.
13. No renuncies a tu huerto urbano
Si no dispones de suficiente espacio, aprovecha la pared. Puedes construir tu huerto vertical con módulos apilables. En cualquier caso, piensa que con un metro cuadrado de suelo tienes suficiente para cultivar lechugas, tomates, zanahorias o plantas aromáticas.
14. Tu mesita de desayuno
Con un set plegable que ocupe el mínimo espacio te garantizas un momento especial para empezar el día: tu café al aire libre puede marcar la diferencia.
15. Si tu terraza está en un piso bajo…
Conviértela en una habitación más de tu casa. Aunque sea un espacio interior puedes crear un lugar con personalidad propia. Y si puede estar cubierta puedes instalar muebles que no tendrán que estar a la intemperie.
Los conceptos básicos
- Tu terraza necesita luz, pero también armonía, comodidad, intimidad y una sombra en la que resguardarse.
- La distribución tiene que combinar estética y funcionalidad. Apuesta por el estilo, pero deja que el espacio respire.
- Los materiales tienen que ser los adecuados para resistir la exposición a la lluvia, el sol y la temperatura.
Disponer de un espacio al aire libre con personalidad, donde puedas disfrutar de un tiempo de calidad, antes de empezar tu jornada o al acabar el día, puede ser una gran fuente de bienestar. Si tienes la suerte de contar con una terraza, ¡aprovéchala!