En 2023 se cumple un siglo de la muerte del pintor Joaquín Sorolla, el maestro de la luz. Con este motivo, el artista recibirá un homenaje a lo largo del que ya ha sido declarado Año Sorolla. Estos son algunos de los datos que definen a uno de nuestros artistas más personales e influyentes.
1. Joaquín Sorolla se quedó huérfano a los dos años.
Sus padres murieron a causa de una epidemia de cólera y fue acogido por sus tíos, que lo criaron junto a su hermana pequeña. En un principio iba a aprender el oficio de cerrajero, como su tío. Su familia adoptiva pronto descubrió la verdadera vocación del pequeño Ximet.
2. Fue un artista precoz.
A los 9 años ya daba muestras de tener un gran potencial, y a los 15 inició sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, en Valencia. En 1884 obtuvo una beca para ampliar sus estudios en Roma, supo asimilar la luz del arte clásico y renacentista. En un viaje a París descubrió un nuevo estilo: el impresionismo.
3. Conectó con el público ya desde sus inicios.
Alcanzó la fama durante sus primeros años en Madrid y su prestigio se extendió por Europa. Triunfó en Estados Unidos gracias a su exposición en la Hispanic Society of America (Nueva York, 1909), que tuvo un éxito sin precedentes. Acudió con 350 obras y vendió unas 200. Así surgió el encargo de decorar la sala principal de la Hispanic Society con grandes murales, a los que Sorolla dedicó 8 años de trabajo.
4. No solo pintó paisajes luminosos.
En su juventud mostró escenas encuadradas en el realismo social y con una gran carga crítica como Y aún dicen que el pescado es caro (en imagen),Trata de blancas (ambas de 1894)o Triste herencia (1899), una de sus obras más potentes en este sentido: ningún artista había retratado antes a niños enfermos de poliomielitis, una enfermedad muy extendida en aquel tiempo.
5. Era un trabajador infatigable.
En menos de medio siglo acabó cerca de cuatro mil cuadros y nueve mil dibujos. Para alcanzar el grado de perfección que hoy todavía deslumbra, Sorolla recorría caminos y playas, realizaba bocetos y estudiaba colores y movimientos. Desde que descubrió su pasión por
el arte hasta que, a los 57 años, su estado de salud le obligó a dejar los pinceles, Sorolla vivía para dibujar y pintar.
6. Un oficio con riesgos.
Los colores con más presencia en su obra son el bermellón, el blanco plomo y el verde de Scheele. Hoy son materiales inofensivos, pero en la época de Sorolla se elaboraban con pigmentos tóxicos (el primero, por ejemplo, se componía de azufre y mercurio). Cuando la salud del pintor empezó a resentirse, algunos de sus síntomas coinciden con el envenenamiento por mercurio.
7. Su familia era el centro de su vida.
En obras como Clotilde con traje gris (1900), Desnudo de mujer (1902) o Paseo a la orilla del mar (1909) vemos su esposa, Clotilde (en el último cuadro, acompañada de su hija mayor). Dedicó varias obras a los retratos familiares (Mis hijos, 1904 (en imagen). Cuando viajaba en busca de escenas y paisajes escribía una carta diaria a su mujer. Su extensa correspondencia, que también incluye numerosos dibujos, se conserva en el Museo Sorolla.
8. Sus mejores obras fueron creadas al aire libre.
El contacto directo con la naturaleza fue una constante en el proceso creativo de Sorolla. Solo así alcanzó su increíble maestría para captar los infinitos matices de la luz y el mar, como puede apreciarse en obras como El baño del caballo (1909) o Niños en la playa, 1910 (En imagen). Debido su prolongada exposición al sol, su rostro quedó cubierto de arrugas a una edad temprana.
9. Técnica y visión de futuro.
Su cuadro Instantánea (En imagen), pintado en Biarritz en 1909, muestra un estilo postimpresionista, de pincelada rápida. Hay un detalle interesante en esta obra. La mujer protagonista (que podría ser la esposa o la hija del artista) sostiene un objeto que, en aquel entonces, era totalmente novedoso y un lujo al alcance de muy pocos: una cámara Kodak.
10. 2023, Año Sorolla.
Incluye la participación del Museo Sorolla de Madrid, que ofrece la muestra «Sorolla. Orígenes», y del MUBAG de Alicante con la exposición Joaquín Sorolla y la pintura valenciana de su tiempo. Diálogos Y contrastes. El homenaje adquirirá un alcance internacional con la participación de la Hispanic Society of America.
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