Originario de la actual Etiopía hace varios siglos, el café es uno de los brebajes más consumidos de nuestra sociedad, pero también, uno de los más controvertidos. Pese a ello, son muchísimas las personas que no se sienten como tal hasta que se han tomado su primera taza por la mañana. Su preparación e inigualable aroma convierten su ingesta en un verdadero ritual diario para muchos, además de ser el principal pretexto cuando queremos quedar con alguien. Ya seas de tomarlo cada mañana antes del trabajo o las clases, en las sobremesas familiares, o pertenezcas al grupo de quienes no han dado todavía el paso, te contamos algunos de los beneficios de la bebida que mantiene despierto al mundo.
1. Estimula el cerebro: una de las horas predilectas para tomar una buena taza de café es por la mañana, dada la sensación de energía que nos aporta esta bebida de tonos otoñales. El verdadero motivo por el que sentimos ese incremento de fuerza radica en que el café estimula ciertas zonas de nuestro cerebro que activan las funciones cognitivas, mejoran nuestra memoria y favorecen el procesamiento que hacemos de la información recibida. Por todo ello, la ingesta de café ayuda a quien lo toma a arrancar el día con ese plus de energía extra a veces tan necesario.
2. Beneficios para nuestra forma física: un segundo punto a favor del café, tal vez no tan conocido como el anterior, es el efecto positivo que tiene en nuestro rendimiento físico. Las propiedades del café impactan directamente en nuestro sistema nervioso, retrasan la sensación de fatiga para seguir esforzándonos por más tiempo y mantienen nuestros reflejos sensoriales en un estado de alerta con el que reaccionar más rápidamente a aquello que nos rodea. Además, el café propicia la pérdida de peso con el ejercicio, siendo una ayuda adicional para quienes empiezan el año con el propósito de mantenerse un poco más en forma.
3. Antioxidantes: estas vitaminas y minerales tienen el poder de retrasar el envejecimiento de nuestras células y tejidos, favoreciendo su regeneración. Esta virtud ayuda a prevenir diversas enfermedades que aparecen con la edad, especialmente aquellas vinculadas al cerebro y el corazón. La alta concentración de antioxidantes del café es un aliado inestimable que día a día puede ayudarnos en este aspecto.
4. Contra el dolor de cabeza: otro beneficio que merece la pena conocer del café es la ayuda que puede suponer a la hora de combatir esos molestos dolores de cabeza que nos atacan a veces. Y ello ocurre por diversos motivos pues, en primer lugar, debemos saber que el café es vasodilatador, es decir, que su ingesta abre o dilata los vasos sanguíneos para facilitar la circulación de la sangre y reducir la presión de la misma, siendo esta una causa típica del dolor de cabeza. Además, el café, por sus propiedades, interacciona con los analgésicos aumentando y acelerando sus efectos, por lo que nos encontraremos mejor más rápidamente. Pese a ello, debemos recordar que el café no es un medicamento en sí mismo y que estos beneficios están enfocados a dolores de cabeza esporádicos, pero no debe recurrirse a ello en exclusiva para afrontar migrañas persistentes y demás malestares que merezcan una visita al médico para su óptimo tratamiento.
5. Combate diversas enfermedades: son muchos y de localizaciones muy diversas los estudios que llevan años tratando de probar el hecho de que el café es capaz de combatir diversas enfermedades degenerativas y, hasta la fecha, la dirección general de todos ellos va probando tales tesis. Así, el consumo moderado de café podría ayudar a combatir enfermedades y dolencias como pueden ser el Parkinson y el Alzheimer, algunos tipos de cáncer, así como el ictus, con resultados prometedores hasta la fecha en las investigaciones que siguen trabajando incansablemente.
6. Cirrosis: si bien el consumo de algunas bebidas como las alcohólicas puede provocar este mal que daña a nuestro hígado dificultando su normal funcionamiento, otras como el café parecen poder proteger a nuestro valioso órgano de la cirrosis. Ello se debe a que el consumo del café tiene beneficios en la fibrosis de nuestro hígado, favoreciendo su rápida cicatrización interna y permitiendo al órgano dañado ir recuperando su estado y funciones regulares.
7. Depresión y ansiedad: que la cafeína es capaz de influir en nuestro estado de ánimo es algo que queda más que patente al ver la cantidad de personas que la consumen de buena mañana, y cómo se sienten antes y después de esa acción. El motivo radica en que el café regula nuestro estrés al bloquear los receptores de la dopamina, neurotransmisor vinculado al estrés y la ansiedad, manteniéndonos en un estado de estabilidad favorecedor para nuestro ánimo. Además, el café contiene los ácidos clorogénico, ferúlico y cafeico, los cuales pueden ayudar a reducir la inflamación de las células nerviosas con un papel destacado en el cerebro de las personas con depresión.
*Pese a todas sus señaladas virtudes, es importante recordar que algunos colectivos como los niños, las personas hipertensas o que han mostrado una clara sensibilidad frente a la cafeína así como las mujeres embarazadas deben ir con cuidado con su ingesta y, ante cualquier duda, asesorarse con un especialista de la salud.